La Sufriere

Estoy convencida de que voy a conocer a alguien en la Leopoldo Lugones. Ya van años y años de esta seguridad.

Y cada vez que llego, sin pochoclos ni coca pero con alguna golosina snob tipo mentoplus de miel y limón o un agüita ser, me encuentro rodeada de jubilados, parejas que bajan los diez pisos por escalera (soy demasiado ansiosa como para ir por ascensor) hablando sobre la problemática de la objetividad en el género documental y cuarentones pelados que leen libros gordos pese a la poca luz de la sala.

Pero todavía tengo algo fé

Tengo butacas preferidas y me gustaría compartir el secreto.

Mañana. ¿Alguien? ¿2 horas y media a puro documental alemán?

Si...yo también sé hablar snobenio...